¿Es importante la posición al dormir?

Probablemente no sea una extrañeza que tu posición para dormir pueda afectar la calidad de tu sueño, pero puede sorprenderte que pueda afectar otras áreas de tu vida. Tu posición para dormir puede causar dolor de espalda y cuello, acidez estomacal e incluso arrugas en tu piel.

Tu posición preferida para dormir es la que primero colocas para poder conciliar el sueño cada noche. Sin embargo, no significa que permanezcas en esa posición durante toda la noche. Nuestro cuerpo cambia de posición varias veces durante la noche para evitar que nuestros músculos y extremidades se adormezcan.

En realidad, la mayoría de nosotros somos durmientes combinados. Eso significa que tenemos preferencia por dos de las tres posibles posiciones para dormir: de lado, boca arriba y boca abajo.

Existen ventajas y desventajas en cada posición, que te contamos a continuación:

Dormir de lado:

Sin duda es la mejor posición para las personas que sufren de dolor de espalda crónico, apnea del sueño o reflujo ácido.

Cuando duermes de lado, tus vías respiratorias quedan abiertas, tu cabeza y cuello están alineados y tu esófago está ligeramente elevado. Todo esto ayuda a prevenir los ronquidos, la apnea del sueño y el reflujo, y además garantiza la comodidad. 

Sin embargo, la desventaja de dormir de lado es que debido a que un lado de la cara está sobre una almohada, puede causar arrugas faciales.

Dormir boca arriba:

Dormir boca arriba proporciona muchos beneficios, aunque hay estudios que sugieren que las personas que duermen menos tienden a dormir boca arriba con más frecuencia que las que disfrutan de un sueño de mayor calidad. Siempre que se tenga la almohada adecuada, dormir boca arriba facilita la alineación de la cabeza, el cuello y la columna vertebral.

Las personas que roncan o tienen apnea del sueño deben evitar dormir boca arriba. Dormir boca arriba te coloca en una posición en la que tu lengua puede bloquear las vías respiratorias o crear presión, empeorando la apnea del sueño y los ronquidos.

Dormir boca abajo:

Dormir boca abajo es la posición menos recomendable de todas. Si bien puede prevenir los ronquidos y la apnea del sueño, tus vías respiratorias están más abiertas. Gran parte de tu peso corporal se concentra en el centro de tu cuerpo, por lo que, cuando duerme boca abajo, tu núcleo se hunde más profundamente en el colchón mientras que las extremidades y la cabeza permanecen más arriba en la superficie, causando estragos en la alineación de la columna y causando dolor de cuello y espalda.

Mientras tanto, la influencia de tu cuerpo aumenta la presión sobre tus músculos, articulaciones y órganos. Como resultado, pasas más tiempo cambiando de posición durante el sueño, ya que tu cuerpo intenta mantenerse cómodo, lo que provoca un sueño más trastornado y de menor calidad.

A pesar de que a posición para dormir es importante para la salud y para tener un sueño reparador, no es el único factor para considerar.

Independientemente de tu posición al dormir, lo más importante es hacerlo encima de un buen colchón. Al contrario de lo que se cree, un buen colchón no necesariamente debe ser duro u ortopédico. El núcleo del colchón sí debe tener la firmeza y soporte suficientes para evitar que tu espalda se arquee, pero sus capas superiores deben ser suaves y adaptables, de manera que siempre se respete la forma natural de tu silueta, independientemente de la postura en la que duermas.

Conoce aquí los colchones más recomendados para todo tipo de durmiente.

Del mismo modo, es importante tener en cuenta todos los accesorios de tu habitación y buscar el mejor equilibrio entre ellos:

• Los colores de las paredes de tu habitación: los colores son muy importantes, opta tonos claros, que transmitan armonía y que te ayuden a conciliar el sueño de manera más fácil.
  
• Si sufres de dolor de cuello o de hombros, una almohada cervical de apoyo diseñada para acunar el cuello podría ser útil. También, una almohada que sostenga las piernas podría aliviar el dolor en la espalda baja. 
  
• Ten en cuenta la ubicación de tu cama:  coloca tu cama de manera que no se enfrente a distracciones, como un escritorio lleno de trabajo o una luz parpadeante.
  
• Cierra las cortinas:  usa cortinas o persianas para mantener la habitación oscura por la noche. Pero abre las cortinas por la mañana para reiniciar tu reloj interno.
  
• Sábanas de calidad y siempre limpias:  lava las sábanas mínimo una vez por semana y aspira el colchón para eliminar el polvo y la caspa que pueden causar alergias y afectar tu sueño. Es muy recomendable que tu ropa de cama sea de buena calidad y de ser posible, 100% algodón.